Ante la necesidad imperiosa de transformación que atraviesa el universo de las finanzas, las soluciones cloud asoman como el eslabón fundamental para mantener la competitividad y asegurar la continuidad del negocio.
Si bien no hay números concretos sobre el grado de adopción de la nube en la industria financiera, sí se ha visto una aceleración luego de la pandemia de 2020-2021.
Esto se explica por el gran reto al que se han enfrentado las entidades de la industria y la necesidad de responder de manera rápida y efectiva a la demanda de un usuario cada vez más conectado. Justamente, las soluciones en la nube ofrecen agilidad, flexibilidad, disponibilidad, escalabilidad e innovación, aspectos fundamentales ante personas que exigen una interacción con su banco cada vez más fluida.
En línea con ello, del estudio de IDC “El valor de Amazon Web Services (AWS) para el Negocio de las Organizaciones en Latinoamérica”, se desprende que los beneficios son los siguientes:
- Costos de Infraestructura: US$35,473 (o 12%) en beneficios anuales por cada 100 usuarios (representando 12% de los beneficios totales). Además, se observó un ahorro continuo a medida que iban creciendo y madurando las organizaciones en la gestión y en las operaciones de la plataforma AWS.
- Productividad del equipo de TI: US$123,297 (o 14%) en beneficios anuales por cada 100 usuarios (representando el 40% de los beneficios anuales). Mayor automatización y eficiencia en las actividades transaccionales, como la creación de máquinas virtuales y una mayor participación en actividades estratégicas o de alto valor agregado.
- Resiliencia Operativa: US$61,409 (o 20%) en beneficios anuales por cada 100 usuarios (o el 20% de los beneficios). Capacidad para adaptar el ambiente tecnológico a las exigencias regulatorias o para minimizar el impacto de interrupciones no programadas con la creación de arquitecturas de alta disponibilidad.
- Agilidad en los Negocios: US $84,346 (o 28%) de los beneficios anuales por 100 usuarios o el 28% de los beneficios) y la oportunidad de obtener ventajas competitivas acelerando la entrega de nuevas funcionalidades (62% más rápido) y lanzando un 55% más de aplicaciones por año.
Como contrapartida a los beneficios que ofrecen las soluciones Cloud, aún existen barreras que dificultan la adopción en el sector, entre ellas figuran:
- Falta de claridad en las regulaciones gubernamentales sobre la nube y la industria
- Poco skill técnico y resistencia a apoyarse en terceras partes especialistas en la materia
- Vencer el status quo en una industria que históricamente fue muy regulada y “tradicional” en cuanto a soluciones tecnológicas
A pesar de estas “barreras”, cada vez se van conociendo más casos exitosos de implementación de soluciones cloud por lo que se espera una aceleración de la adopción impulsada por la necesidad de innovar y acelerar por parte del negocio, como también por el efecto contagio al ver que otros jugadores del sector avanzan en su implementación.
No hay dudas de que la nube es uno de los principales impulsores de una nueva forma de hacer negocios para la industria financiera. Las pruebas están a la vista. Ante este escenario, las organizaciones que no avancen con su transformación digital, incluida la nube, verán la pérdida de marketshare frente a nuevos jugadores del mercado, como, por ejemplo, las fintech o aquellos que se logren adoptar rápidamente a las necesidades del negocio y de sus clientes.